Alguien decía
que los jueves suelen ser, de todos los días de la semana, los más tristes.
No sé bien
por qué será, si será real o no. A esta altura tampoco importa andar analizando
tanto sobre dicho asunto. Lo importante, o más bien dicho lo choto, es sentirse
horriblemente mal.
hay miles
de momentos en los que uno se puede sentar a escribir, pero sin lugar a dudas,
creo que el mejor momento es cuando nos invade la tristeza. Cuando estamos al
borde de un bajón emocional, de un ataque de llanto. Cuando algo nos muerde por
dentro y hace que tengamos un nudo en la garganta y un vacío en el corazón.
Justo que
estaba feliz de haber tomado la decisión de cerrar mi cuenta de facebook, me
topo luego del veterinario, con los peores pronósticos para saK.
Un cáncer
de hueso se apoderó de su pata izquierda. Los estudios dicen que en un 90% es
maligno y que las soluciones son: amputación de la pata y quimioterapia por
probabilidades de vida de hasta 1 año o eutanasia cuando el perro sufra el
dolor insoportable de la rotura del hueso. Según los estudios la metástasis aparece
cuando aparece el síntoma del rengueo, y por más que se le ampute la pata, se
toma el pulmón, hígado o páncreas.
Las
expectativas de vida son horribles: analgésicos hasta que el cáncer se
desparrame en aprox 5 meses de promedio ó amputar y quimio para un máximo de
menos de un año de vida.
Tan bien
que se lo ve, que es increíble pensar que pronto nos va a abandonar.
A veces me dan ganas de no tener perros nunca
más, para no pasar por esto. Es horriblemente feo.
y bueno,
parece que la muerte se está encaprichando con él, y se lo quiere llevar para
dormir siempre con ella...
