...Y llegó el día 10, y me dijeron cosas, cosas que quizás eran reales, que quizás no, pero de todas formas eran cosas que no quería escuchar...
Uno pasa por momentos lindos sin complicaciones, momentos agradables, amenos... Es como que el tiempo en esos momentos vuela; después llegan los otros momentos, los momentos en que se está mal, momentos que hay miles de cosas para hacer, momentos tristes, agotadores... miles de situaciones que a uno le gustaría pasarlos por alto, pero que a veces son necesarios par recapacitar y seguir. Por ejemplo en un examen, primero estás mal, estudiando y estudiando (ó tratando y tratando), te pones nervioso, angustia oral, te pones chinchudo, te brotás... todo eso hasta que rendís, una vez que rendís – y si es que aprobás- todo eso pasa, se hace la transición de un momento de mierda a un momento bueno feliz. Y es así en muchos otros aspectos de la vida, como pelearse con viejos amigos y después tener amistades nuevas. O sufrir por una relación perdida hasta encontrar a otra (relación) que no te haga tan mal.
A l que voy es que a veces no hay que maldecirse cuando las cosas no caminan, si las cosas no andan es seguramente porque en realidad uno no quiere que caminen (por lo menos inconcientemente). Obvio, muchas veces las cosas no dependen al 100% de uno solo, sino que dependen de más personas. Pero todas las cosas, o la gran mayoría, pasan por culpa o gracias a uno mismo.
Si vos estás en un grupo de amigos y te peleas con todos, pude que la culpa, causa o razón no sea tuya, pero es muy probable (creo que es lo más probable) que sí sea tuya la culpa. Son, en un pequeño ejemplo, 5 puntos de vista contra 1. Que pasa cuando 5 de estos amigos quieren ir a un lugar determinado y uno no?. El sexto o bien opta por no salir o va a dónde los demás van (y lo llevan, porque tampoco hay que ser tan cómodo de que si encima que te llevan y traen a todos lados, tener el tupe de imponer el lugar,,,) la cosa es que no puede ponerse en contra de los 5 porque él no quiere ir a ese lugar. Es que si no le gusta ese lugar que no salga y listo, pero no vale la pena pelearse por estupideces. A menos que éste sea un miserable
Ya si es un tema de pareja es mas complejo, porque es uno contra el otro, y muchas veces no se sabe a ciencia cierta quien en realidad tiene razón ó quién está equivocado. Uno puede tener indicios, pero no siempre se puede estar seguro de sus actos –a menos que no le importe el otro y que sea un egoísta-
Hasta hace un tiempo pensaba y sentía que era un pesadumbre pasar por una pelea. Quizás ahora me puedo dar un poco más de cuenta que a veces una pelea abre caminos, abre cabezas e incluso abre corazones. Esto no quita que sea un momento triste, sino que digo que después de la tristeza, siempre viene la felicidad.
Pobre de la gente que no es feliz.
Imaginen estar con alguien y que te diga que no es feliz... ahí si que sería feo, porque después de la tristeza no le seguiría nada...
(esto acá no termina, cuando vuelva de cenar, continúo escribiendo)
