Muchas veces hablé de que la mayoría de los domingos me entristecía. Me agarra una especie de soledad auto inculcada inconciente que hace que me sienta no muy bien. Como me paso ayer domingo. Pero no solo me sucede eso los domingos, sucede cuando estoy solo. El ejemplo más claro es cuando pasé aquel tiempo en la plata, hace ya casi un año.
Adjunto algunas notas realizadas en mi estadía en aquella casa.
La verdad que fue bastante satisfactoria la experiencia de vivir completamente solo durante una cantidad de tiempo determinado (ojo! hablo de experiencia satisfactoria, no hablo de que lo pase de maravilla ni nada por el estilo)
Lo malo fue que, al no hacer ninguna actividad, (léase principalmente no ir a la facultad, por estar de “vacaciones”) hizo que sea bastante aburrido. Además, tuve varias visitas frustradas… en fin…
Cosas para destacar: nada exageradamente bueno.
Cosas para tener en cuenta: es muy bueno que cocine todos los días otra persona que no seas vos (como por ejemplo, vivir en casa y que cocine mamá).
Una casa sin un equipo de música que suene bien, no sirve.
Malo que te dejen una casa con la heladera vacía…
Garrón tener a la mayoría de los amigos con novia.
Muy feo que la gente se asuste cuando otros fuman porquerías.
En fin…
Una de las cagadas, y es re loco, que al pasar unos cuantos días de estar solo, al salir a la calle hablas en voz alta como un loco, o sea, todo lo que pensás lo hablas; si bien no tiene nada de malo, la gente por la calle te mira raro.
Si bien en este relato no hablo mucho de mis estados de ánimo tristes, hay otros documentos que confirman tal estado
En fin. Hoy: día choto; ayer: día choto; sabado: noche chota.
Parece que este finde fue una chotada.
Peor que eso, hoy ni siquiera sonó mi teléfono
pero peor...Peor para el sol...
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